Lunes, marzo de 07 2011 18: 04

Distrofia ungueal ocupacional

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La función del epitelio de la epidermis es formar la capa superficial o córnea de la piel, cuyo componente principal es la proteína fibrosa, la queratina. En ciertas áreas, el epitelio está especialmente desarrollado para producir un tipo particular de estructura de queratina. Uno de estos es el cabello, y otro es la uña. La lámina ungueal está formada en parte por el epitelio de la matriz y en parte por el del lecho ungueal. La uña crece de la misma forma que el pelo y la capa córnea y se ve afectada por mecanismos patogénicos similares a los responsables de las enfermedades del pelo y la epidermis. Algunos elementos como el arsénico y el mercurio se acumulan tanto en la uña como en el cabello.

La figura 1 muestra que la matriz ungueal es una invaginación del epitelio y está cubierta por el pliegue ungueal en su base. Una fina película de capa córnea llamada cutícula sirve para sellar el espacio paroniquial al extenderse desde el pliegue ungueal hasta la lámina ungueal.

Figura 1. La estructura de la uña.

ESQUÍ040F1

Las partes más vulnerables de la uña son el pliegue ungueal y el área debajo de la punta de la placa ungueal, aunque la propia placa ungueal puede sufrir traumatismos físicos o químicos directos. Las sustancias químicas o los agentes infecciosos pueden penetrar debajo de la superficie de la uña en su margen libre. La humedad y los álcalis pueden destruir la cutícula y permitir la entrada de bacterias y hongos que causarán la inflamación del tejido paroniquial y producirán una alteración del crecimiento secundario de la superficie de la uña.

Las causas más frecuentes de enfermedad de las uñas son la paroniquia crónica, la tiña, los traumatismos, la psoriasis, la alteración de la circulación y el eccema u otras dermatitis. La paroniquia es una inflamación del pliegue ungueal. La paroniquia aguda es una afección supurativa dolorosa que requiere tratamiento con antibióticos y, en ocasiones, quirúrgico. La paroniquia crónica sigue a la pérdida de la cutícula que permite que el agua, las bacterias y Candida albicans para penetrar en el espacio paroniquial. Es común entre personas con exposición intensa al agua, sustancias alcalinas y detergentes, como el personal de cocina, limpiadores, preparadores de frutas y verduras y enlatadores y amas de casa. La recuperación completa no se puede lograr hasta que se haya restaurado la integridad de la cutícula y el eponiquio que sellan el espacio paroniquial.

La exposición al cemento, la cal y los disolventes orgánicos, y trabajos como el de carnicero o pollero también pueden causar traumatismos en la cutícula y los pliegues de las uñas.

Cualquier inflamación o enfermedad de la matriz de la uña puede provocar distrofia (distorsión) de la placa de la uña, que suele ser el síntoma que ha llamado la atención médica. La exposición al frío escalofriante o el espasmo arterial del fenómeno de Raynaud también pueden dañar la matriz y producir distrofia ungueal. A veces, el daño es temporal y la distrofia ungueal desaparecerá después de eliminar la causa y tratar la afección inflamatoria. (Un ejemplo se muestra en la figura 2.)

Figura 2. Onicodistrofia secundaria a dermatitis de contacto por irritación crónica.

ESQUÍ040F2

Una causa del daño de las uñas es la aplicación directa de ciertas preparaciones cosméticas, como capas base debajo del esmalte de uñas, endurecedores de uñas y apósitos sintéticos para uñas sobre la uña.

Algunas ocupaciones especiales pueden causar daños en las uñas. Ha habido un informe de distrofia debido al manejo de los compuestos pesticidas concentrados de dipiridilio paraquat y diquat. Durante la fabricación del dióxido de selenio, un polvo fino de esta sustancia puede pasar por debajo del borde de la superficie de la uña y causar una intensa irritación y necrosis en la punta del dedo y dañar la superficie de la uña. Se debe tener cuidado para advertir a los trabajadores de este peligro y aconsejarles que siempre se limpien las áreas subungueales de los dedos todos los días.

Ciertos tipos de dermatitis alérgica de contacto de las yemas de los dedos frecuentemente resultan en distrofia ungueal secundaria. Seis sensibilizadores comunes que harán esto son:

  1. ametocaína y anestésicos locales químicamente relacionados utilizados por cirujanos dentales
  2. formalina utilizada por asistentes de mortuorios, asistentes de anatomía, museos y laboratorios
  3. ajo y cebolla utilizados por los cocineros
  4. bulbos de tulipanes y flores manejados por horticultores y floristas
  5. p-tercio-resina de butilfenol formaldehído utilizada por los fabricantes y reparadores de calzado
  6. aminoetiletanolamina utilizada en algunos fundentes de aluminio.

 

El diagnóstico puede confirmarse con una prueba de parche positiva. El estado de la piel y las uñas se recuperará cuando cese el contacto.

Medidas de protección

En muchos casos, las uñas pueden protegerse mediante el uso de protección adecuada para las manos. Sin embargo, cuando existe exposición de las manos, las uñas deben recibir un cuidado adecuado, que consiste fundamentalmente en conservar la cutícula y proteger la zona subungueal. La piel debajo del margen libre de las uñas debe limpiarse diariamente para eliminar los desechos extraños o los irritantes químicos. Cuando se empleen cremas o lociones de barrera, se debe tener cuidado para asegurar que la cutícula y el área debajo del margen libre estén cubiertos.

Para preservar la cutícula intacta es necesario evitar la manicura o trauma excesivo, la maceración por exposición prolongada al agua y la disolución por exposición repetida a soluciones alcalinas, solventes y detergentes.

 

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