Lunes, abril 04 2011 20: 47

Programas de seguridad exitosos

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El imperativo moral de una empresa de buscar activamente reducir los daños, el dolor y el sufrimiento en el lugar de trabajo se verá atenuado por la capacidad de la organización para sostener dicho esfuerzo. La mayoría de las actividades humanas conllevan un riesgo, y los riesgos en el lugar de trabajo varían ampliamente, desde aquellos mucho más bajos que los asociados con las actividades normales no laborales, hasta los mucho más peligrosos. Una parte esencial de una organización es su voluntad de aceptar los riesgos del negocio que tienen el potencial de producir pérdidas financieras y se basan en el dolor y el sufrimiento de los empleados como resultado de accidentes. Un programa de seguridad exitoso tiene como objetivo controlar una parte de estas pérdidas mediante la reducción de los riesgos, particularmente cuando tales riesgos surgen de condiciones inseguras o actos inseguros. El programa de seguridad, por lo tanto, es simplemente otro subsistema de gestión. Al igual que otros programas de gestión, el programa de seguridad consiste en estrategias, procedimientos y estándares complementarios. De manera similar, la medida de un programa de seguridad es el desempeño, es decir, qué tan bien reduce los accidentes y las pérdidas consiguientes.

Un lugar de trabajo seguro depende del control de los peligros y comportamientos inseguros, y ese control es la función principal de la gestión. Un programa de seguridad debe producir beneficios complementarios: una reducción de los daños y el dolor y sufrimiento en la fuerza laboral (tanto por lesiones y enfermedades agudas como crónicas) y una reducción resultante en la carga financiera para la organización debido a tales accidentes. Para lograr tales beneficios, un programa de seguridad exitoso seguirá el enfoque general de todas las herramientas de gestión estableciendo metas, monitoreando el desempeño y corrigiendo las desviaciones. Este enfoque se aplicará a una gama bastante amplia de actividades organizacionales, incluido el diseño organizacional, los procesos de producción y el comportamiento de los trabajadores.

Seguridad en la Empresa

Un lugar de trabajo seguro es el producto final de un proceso complejo e interactivo, y cada proceso es una característica de una organización individual. En la figura 1 se describe un proceso típico. El programa exitoso deberá abordar los diversos aspectos de dicho sistema.

Figura 1. El proceso de gestión y seguridad laboral

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La seguridad a menudo se ve como un problema del trabajador/lugar de trabajo, pero la figura 1 indica el papel central de la administración en la seguridad, ya que responde a los objetivos generales de la organización. Esto se puede ver en la clara responsabilidad de la gerencia en la selección de los procesos industriales utilizados, el control de la supervisión, las condiciones de trabajo y las actitudes y procedimientos del trabajador, todos los cuales son factores que establecen el alcance de un riesgo en un lugar de trabajo en particular. . Por lo general, existe una gran probabilidad de que no ocurra ningún accidente y una pequeña probabilidad de que haya un accidente que provoque daños materiales o lesiones a un trabajador. Un programa de seguridad se ocupa de reducir ese riesgo y también de minimizar las lesiones que se produzcan.

 

 

 

 

 

 

 

 

Comprender el proceso de accidente

Hay varias teorías en competencia sobre la causalidad de los accidentes, pero el modelo propuesto por primera vez por Frank Bird (1974) es particularmente valioso, ya que proporciona una analogía fácil que es compatible con muchas prácticas de gestión. Bird comparó el proceso que conduce a lesiones o daños a una fila de fichas de dominó, de pie sobre el borde (ver figura 2). Cuando cualquier dominó cae, puede molestar a los demás y se activa una secuencia que finalmente conduce a la caída de la pieza final, correspondiente a la ocurrencia de una lesión. Esta analogía implica que si alguna de las fichas de dominó se elimina de la secuencia, o es lo suficientemente robusta para resistir el impacto anterior, la cadena de eventos se romperá y no ocurrirá el evento final de lesión o daño.

Figura 2. La teoría del dominó de Bird modificada por E.Adams

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A pesar de los modelos más recientes, este enfoque sigue siendo valioso, ya que identifica claramente el concepto de intervenciones en el proceso de accidente y el papel del programa de seguridad eficaz en la introducción de ellos para inhibir el proceso y prevenir lesiones.

 

 

 

 

Metas organizacionales

Hay poco desacuerdo entre los autores de que el aspecto más significativo de cualquier programa de seguridad es el compromiso continuo visible de la alta dirección. Este compromiso debe ser reconocido y reflejado por los sucesivos niveles de gestión hasta los rangos de supervisión. Aunque la dirección ejecutiva a menudo cree que su preocupación por la seguridad es evidente para todos en la empresa, tal claridad puede perderse en los sucesivos niveles de gestión y supervisión. En los programas de seguridad exitosos, la dirección ejecutiva debe demostrar un compromiso claramente identificado con el concepto de que la seguridad es responsabilidad de todos los empleados, desde la alta dirección hasta el trabajador temporal. Dicho compromiso debe tomar la forma de un breve documento escrito, proporcionado a todos en la empresa y utilizado en la etapa más temprana posible para incorporar nuevos trabajadores a la organización. Algunas organizaciones recientemente ampliaron esto al introducir el concepto de que el compromiso con un lugar de trabajo seguro y saludable para todos sus empleados y clientes es un valor corporativo explícito. Tales corporaciones frecuentemente expresan este punto de vista en documentos escritos, junto con valores corporativos más tradicionales, tales como rentabilidad, confiabilidad, servicio al cliente y compromiso con la comunidad.

La claridad de la comunicación es particularmente importante en las grandes organizaciones, donde el vínculo directo entre los propietarios de la empresa y la fuerza laboral puede romperse fácilmente. Una de las formas más claras de lograr esto es mediante el desarrollo de una serie de políticas y procedimientos escritos, comenzando con el establecimiento de objetivos por parte de la alta dirección para el programa de seguridad. Estos deben ser claros, concisos, alcanzables, sustentables y, sobre todo, inequívocos. No es suficiente que un gerente asuma que todos los miembros inferiores de la cadena de mando comparten antecedentes, comprensión y percepción similares del programa de seguridad. Estos aspectos deben quedar perfectamente explícitos. Igualmente, al detallar los términos de este procedimiento escrito, es esencial tener objetivos realistas.

Control de manejo

El desarrollo de programas de seguridad efectivos a partir de este compromiso original requiere que la medición del desempeño en seguridad sea una parte integral de la revisión anual del desempeño de todo el personal de administración y supervisión. De acuerdo con la filosofía de que la seguridad es solo una medida, entre muchas, del control del proceso por parte del gerente, el desempeño de la seguridad debe incluirse junto con la producción, el costo por unidad y la rentabilidad del departamento. Tal filosofía, en la medida en que ocurren accidentes por falta de control del proceso, parece ser altamente compatible con el énfasis contemporáneo en la gestión de calidad total (TQM). Ambos procedimientos adoptan la posición de que se minimizan las desviaciones de la normalidad para proporcionar un mayor control en el logro de los objetivos corporativos. Además, el concepto TQM de mejora incremental año por año es particularmente importante en la gestión a largo plazo de los programas de seguridad.

Formación y Educación

La capacitación y la educación son componentes importantes de cualquier programa de seguridad. Esto comienza con la difusión por parte de la alta gerencia no solo de los objetivos y metas del programa, sino también de información sobre el progreso hacia esos objetivos, medido a través del mantenimiento de registros y la contabilidad de costos. La educación, por la que se entiende una comprensión más general de la naturaleza de un peligro y de los enfoques para la reducción del riesgo, parece funcionar bien, en particular en circunstancias en las que todavía hay dudas sobre los factores de riesgo individuales. Un ejemplo es la epidemia de trastornos acumulativos de las extremidades superiores en Australia, Europa y América del Norte. Estos trastornos se han vuelto más significativos, especialmente dado que no existe un amplio acuerdo sobre los criterios para el control de estos trastornos. Sin embargo, la naturaleza acumulativa de tales trastornos hace que el control de este problema sea especialmente adecuado para la educación. Una mayor conciencia de los riesgos permite a los trabajadores individuales evitar tales condiciones reconociendo sus exposiciones y modificándolas mediante cambios en los procedimientos. De manera similar, una comprensión de la mecánica de las tensiones en la parte baja de la espalda puede preparar a los trabajadores para evitar algunas prácticas de trabajo potencialmente peligrosas y sustituirlas por métodos más seguros para realizar las tareas.

La capacitación es tan necesaria para la gerencia y los supervisores como para los trabajadores, de modo que desarrollen una comprensión de sus responsabilidades y deberes y aumenten sus niveles de conciencia sobre el peligro potencial. Los trabajadores individuales deben contar con procedimientos claros e inequívocos relevantes para el proceso para un trabajo seguro. Deben tener una comprensión de los peligros involucrados en las operaciones particulares y los efectos probables de la exposición a agentes tóxicos y físicos. Además, los gerentes, supervisores y trabajadores deben estar familiarizados con los procedimientos para minimizar las pérdidas una vez ocurrido un accidente.

Comportamiento Seguro

Filosóficamente, el siglo XX ha sido testigo de varios cambios en los que los programas de seguridad han asignado cantidades variables de responsabilidad por el comportamiento de los trabajadores al individuo, al empleador y a la sociedad. Sin embargo, está claro que el comportamiento seguro es una parte absolutamente crucial del proceso de seguridad. Un ejemplo de la importancia de tal comportamiento es el desarrollo de la ética del grupo, o las normas del equipo, en las que la asunción de un riesgo por parte de un individuo puede ser percibida negativamente por otros miembros del grupo. Lo contrario es cierto: la aceptación de prácticas peligrosas puede ser aceptada como “normal”. Dichos comportamientos pueden modificarse mediante procedimientos específicos de capacitación y refuerzo, como lo demuestran los programas altamente exitosos que combatieron la propagación del SIDA por el uso descuidado de agujas en la industria del cuidado de la salud. El mayor énfasis de la gerencia, junto con la capacitación y los materiales educativos, cambiaron fundamentalmente los procedimientos involucrados y redujeron la incidencia de este peligro.

Participación

Cada vez más, las sociedades exigen la participación de los trabajadores en los programas de seguridad. Aunque la validación de dicha participación tiende a ser algo variable, la participación de los trabajadores puede ser valiosa en varias etapas del proceso de seguridad. Sin duda, las personas que están expuestas a los peligros son recursos extremadamente valiosos para identificar los peligros y, con frecuencia, conocen las posibles soluciones para reducirlos. Cuando se hayan identificado los problemas y se hayan desarrollado las soluciones, la implementación se facilitará en gran medida si la fuerza laboral ha sido un socio en el mantenimiento de registros, la identificación, el desarrollo y la validación de las intervenciones propuestas. Finalmente, en términos de comprender el compromiso de la gerencia y las limitaciones de recursos, la participación incorporada en un programa de seguridad es beneficiosa.

Incentivos

En algunos países se han promulgado ampliamente incentivos para aumentar los comportamientos seguros. La evidencia de que estos incentivos funcionan está lejos de ser convincente, aunque, como parte de un programa integral de seguridad, pueden usarse para demostrar la preocupación continua de la gerencia por la seguridad y pueden formar una retroalimentación significativa del desempeño. Por lo tanto, es probable que los programas de seguridad en los que se envía por correo una pequeña recompensa económica al destinatario sean ineficaces. Es probable que el mismo premio, hecho en público por la alta gerencia y basado en medidas de desempeño específicas, por ejemplo, 2,500 horas de trabajo sin accidentes, constituya un refuerzo positivo. En la práctica, en muchas industrias ocurre lo contrario: existen incentivos considerables que recompensan los malos comportamientos de seguridad. Por ejemplo, los sistemas de pago a destajo claramente recompensan a los trabajadores por eliminar elementos que consumen mucho tiempo en un ciclo de trabajo, incluidos los que pueden estar relacionados con procedimientos de trabajo seguros. Es más probable que las empresas que utilizan incentivos necesiten controles de ingeniería y técnicas de vigilancia activa si están realmente comprometidas con la protección de la salud y la seguridad de la fuerza laboral.

Medición y control

La información es el elemento vital de la gestión, y el mantenimiento de registros es una parte esencial de la información de gestión. Sin una buena fuente de datos, el progreso hacia la reducción de accidentes será poco confiable y es probable que se vea afectada la voluntad de la gerencia de gastar recursos para reducir los riesgos. En algunos países, la recopilación de dichos datos es un requisito legislativo y, claramente, un programa de seguridad exitoso debe facilitar la recopilación y el cotejo de dichos datos. El cumplimiento de los requisitos reglamentarios puede ser necesario, pero con frecuencia no es suficiente para un programa de seguridad operacional exitoso. Pueden ocurrir variaciones locales en dichos requisitos de datos, por ejemplo, entre jurisdicciones, con el resultado de que el valor de dichos datos se oscurezca; este desarrollo es un problema particular en organizaciones con múltiples ubicaciones ubicadas en diferentes jurisdicciones regionales o nacionales. En consecuencia, la estandarización y el enfoque de la recopilación de datos deben establecerse específicamente como parte del programa de seguridad. Por lo tanto, cada programa primero debe identificar la información necesaria para el cumplimiento de las reglamentaciones, pero luego determinar la necesidad de una mayor recopilación y análisis necesarios para la reducción de accidentes.

Costos de Accidentes

Un aspecto esencial de la gestión del sistema de datos es la identificación del costo de las pérdidas. El análisis de la fuente de pérdidas, es decir, la determinación de las fuentes reales de pérdidas, incluirá la medición del número de incidentes, la gravedad de los incidentes y los costos directos de daños, lesiones y enfermedades. Esta información es esencial para que la gerencia mantenga su enfoque en los verdaderos problemas en el lugar de trabajo. En muchos países, se puede suponer que los costos de compensación, ya sea que los asuma directamente el empleador, una federación o una organización estatal, son proporcionales al dolor y sufrimiento en el lugar de trabajo. Por lo tanto, al identificar la fuente de la pérdida, la gerencia está cumpliendo con su responsabilidad de brindar condiciones de trabajo seguras para la fuerza laboral de una manera que sea altamente compatible con el enfoque de análisis de costo/beneficio utilizado en otras actividades.

Los costos directos no son los verdaderos costos financieros de los accidentes y lesiones soportados por una empresa. En muchos países del mundo, y con diversos grados de rigor, se han realizado intentos para estimar los costos indirectos asociados con los accidentes. Estos costos indirectos incluyen la pérdida de tiempo de supervisión, la pérdida de tiempo productivo durante la investigación y limpieza del accidente, el reentrenamiento de los trabajadores de reemplazo y la cantidad de tiempo extra requerido para cumplir con los programas de producción. Se ha encontrado que estos costos indirectos superan sustancialmente los costos directos, a menudo por factores que se estiman en un rango de tres a diez veces mayor que las pérdidas directas del seguro.

Determinación de costos

La medición de las pérdidas implica normalmente pasivo vigilancia, que requiere que el historial anterior sea examinado en términos de frecuencia y gravedad de los accidentes. La vigilancia pasiva no es suficiente para ciertas situaciones, particularmente aquellas con muy pocas probabilidades de que ocurran errores, pero con daños potenciales grandes e incontrolados en caso de que ocurran. En tales circunstancias, particularmente en industrias de procesos complejos, es necesario realizar una evaluación de posible pérdidas. Es claramente inaceptable que, simplemente porque ningún proceso haya cobrado una víctima, los procesos que involucran grandes cantidades de energía o de materiales tóxicos no deben ser analizados antes de tal accidente. Por lo tanto, en algunas industrias, es prudente instituir lector activo vigilancia, particularmente cuando procesos similares en otros lugares han provocado pérdidas. La información de asociaciones comerciales y de organizaciones laborales y de seguridad nacionales e internacionales es una fuente valiosa que se puede utilizar para establecer estimaciones previas al incidente que probablemente sean válidas y valiosas. Otras técnicas, incluido el análisis del árbol de fallas y el análisis del modo de falla, se analizan en otra parte de este Enciclopedia. En circunstancias como las que involucran exposiciones químicas, la vigilancia activa puede incluir exámenes médicos de rutina del trabajador. Este enfoque es particularmente importante cuando se han determinado valores límite bien establecidos. Este enfoque de estimación de pérdidas potenciales y reales destaca una característica que el programa de seguridad exitoso debe abordar, y es la diferencia entre el riesgo diario y el efecto de una catástrofe potencial.

Comentarios sobre la información

Se ha demostrado que el uso de la retroalimentación de la información es crucial en una amplia gama de actividades organizacionales, incluidos los programas de seguridad. El cálculo de las tasas de incidencia y de gravedad constituirá la base para el despliegue racional de recursos por parte de la empresa y para medir el éxito del programa. Esta información es tan valiosa para la gerencia para evaluar la función de seguridad como lo es para los trabajadores en la ejecución del programa. Sin embargo, la presentación de dichos datos debe reflejar el usuario final: los datos agregados permitirán la comparación de gestión de las unidades operativas; los datos específicos del departamento y las ayudas visuales (como los gráficos de termómetros que indican la cantidad de días de trabajo seguro a nivel de planta) pueden mejorar la comprensión y la aceptación de todo el espectro de empleados.

Observación de campo

El sistema de información es un componente fuera de línea de un programa de seguridad exitoso, que debe complementarse con un enfoque práctico de la seguridad en el lugar de trabajo. Tal enfoque implicaría la recorrido, en el que un observador informado y capacitado identifica subjetivamente los peligros en el lugar de trabajo. Además de identificar peligros, el recorrido es especialmente adecuado para detectar problemas de incumplimiento de los requisitos corporativos y legislativos. Por ejemplo, la reducción de riesgos mediante la protección de la máquina es ineficaz si a muchas de las máquinas se les han quitado las protecciones, un hallazgo típico de un recorrido. Dado que el recorrido es un procedimiento abierto y adaptativo, también es la forma más fácil de detectar deficiencias en la capacitación del trabajador y, posiblemente, del supervisor.

Los programas de seguridad efectivos deben utilizar esta técnica de forma regular pero aleatoria. Sin embargo, el recorrido no es la única forma de identificar peligros. Los propios trabajadores pueden proporcionar información esencial. En muchos casos, tienen experiencia de “casi accidentes” que nunca se han informado y, por lo tanto, están en una buena posición para discutirlos con el oficial de seguridad durante el recorrido. Los trabajadores en general deben ser alentados por la supervisión a informar sobre los defectos de seguridad, tanto reales como potenciales.

Investigacion del accidente

Todos los accidentes deben ser investigados por el supervisor responsable. Los accidentes como los de la industria de procesos a menudo requieren la investigación de un equipo de personas capacitadas que representen diversos intereses, que posiblemente incluya a un experto externo. Los programas exitosos frecuentemente involucran a los trabajadores en tales investigaciones de accidentes. Esta participación trae beneficios en términos de una mejor comprensión del incidente y de una rápida difusión de las recomendaciones entre la fuerza laboral. De la figura 1, es claro que, en este contexto, los accidentes no son solo aquellos eventos que concluyen en una lesión de un trabajador, sino más bien, eventos que abarcan daños a equipos o materiales o incluso eventos significativos que no resultan en ninguno (conocido como “casi accidentes”). La figura indica que tales incidentes deben estar sujetos a la investigación y el control de la gerencia incluso si, por casualidad, ningún trabajador resulta lesionado. Evitar incidentes similares en el futuro reducirá el riesgo de que resulten en lesiones. Las investigaciones de accidentes que buscan culpar parecen tener menos éxito que aquellas que buscan métodos para determinar la causa. En una investigación que se considera un intento de culpar a un trabajador, la presión de los compañeros y otros comportamientos psicosociales pueden degradar gravemente la calidad de la información recopilada.

Los elementos esenciales de un informe de accidente incluirán un proceso formalizado, que incluya descripciones escritas de los eventos que ocurrieron antes, durante y después del accidente, así como una evaluación de los factores que llevaron al accidente. El informe debe terminar con una clara recomendación de acción. La recomendación podría ir desde la modificación inmediata del proceso de trabajo o, en el caso de situaciones complejas, hasta la necesidad de una investigación profesional adicional. Dichos informes deben estar firmados por el supervisor responsable o el líder del equipo de investigación y enviados al nivel de gestión apropiado. La revisión por parte de la dirección y la aceptación de las recomendaciones es una parte esencial del proceso de notificación de accidentes. La firma del gerente debe indicar su aprobación o rechazo de los cambios propuestos para evitar futuros accidentes, y los rechazos deben ir acompañados de una explicación. Es probable que las investigaciones de accidentes que no conduzcan a una responsabilidad individual para la acción de las recomendaciones sean ineficaces y rápidamente sean consideradas irrelevantes por todos los involucrados. Un programa de seguridad exitoso busca garantizar que las lecciones aprendidas de un incidente en particular se compartan en otros lugares dentro de la organización.

Control de peligros

La mejor intervención en lo que respecta al control de peligros siempre será la eliminación del peligro mediante diseño de ingeniería, sustitución o modificación. Si se elimina el peligro (o, en el mejor de los casos, se protege o protege), entonces, independientemente de la variabilidad humana que surja del entrenamiento, las diferencias individuales de fuerza, atención, fatiga o ritmo diurno, el operador estará protegido.

Desafortunadamente, en algunos casos, los costos de lograr este diseño de ingeniería pueden alcanzar o superar los límites de la responsabilidad económica. Ciertos procesos son inherentemente mucho más riesgosos que otros, y los diseños de ingeniería factibles son solo soluciones parciales. Los proyectos de construcción llevados a cabo en sitios elevados, la minería profunda del carbón, la producción de acero y la conducción por carretera requieren que los empleados estén expuestos a riesgos más altos de lo “normal”. En tales casos, puede ser necesario el control administrativo y los dispositivos de protección personal. El control administrativo puede involucrar capacitación y procedimientos específicos para reducir los riesgos: considere, por ejemplo, la prohibición de que trabajadores individuales ingresen a espacios confinados, o la provisión de sistemas de bloqueo diseñados para aislar equipos y procesos peligrosos del operador durante el ciclo de trabajo. Estos procedimientos pueden ser efectivos, pero requieren un mantenimiento continuo. En particular, las prácticas laborales tienden a alejarse del cumplimiento de los trámites administrativos necesarios. Esta tendencia debe ser frenada mediante la implementación de procedimientos de capacitación y actualización de todos los trabajadores y supervisores involucrados en el sistema.

El componente final en el control de peligros es el uso de dispositivos de protección personal, que incluyen respiradores, guantes protectores, arneses para todo el cuerpo y cascos, por mencionar solo algunos. En general, se puede ver que dichos dispositivos son valiosos cuando los peligros no se han eliminado por completo del lugar de trabajo ni se han controlado mediante procedimientos administrativos. Están destinados a reducir el efecto de dichos peligros en el trabajador y, por lo general, están sujetos a preocupaciones de uso inadecuado, limitaciones de diseño, supervisión inadecuada del supervisor y fallas en el mantenimiento.

Primeros auxilios

A pesar de los mejores intentos para reducir los peligros, el programa de seguridad exitoso debe abordar el escenario posterior al accidente. El desarrollo de capacidades de primeros auxilios y tratamiento médico de emergencia puede proporcionar importantes beneficios para el programa de seguridad. Se debe establecer un protocolo para el tratamiento médico posterior a un accidente. Los trabajadores seleccionados deben estar familiarizados con las instrucciones escritas para solicitar asistencia médica en el lugar de trabajo. Dicha asistencia debe organizarse con anticipación, ya que una demora puede afectar seriamente la condición de un trabajador lesionado. Para accidentes que producen lesiones menores, las pérdidas inherentes pueden reducirse mediante la provisión de tratamiento médico en el lugar del incidente. El tratamiento en la planta para cortes y magulladuras menores, contusiones, etc., puede reducir el tiempo de los operadores fuera de sus tareas.

La capacidad de primeros auxilios debe incluir niveles aceptables de suministros, pero lo que es más importante, capacitación médica/primeros auxilios adecuada. Dicho entrenamiento puede afectar directamente la probabilidad de supervivencia en caso de una lesión potencialmente mortal y puede reducir la gravedad real de una serie de accidentes menos graves. La acción de primeros auxilios, como la reanimación cardiopulmonar o la estabilización de una hemorragia, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de los pacientes que necesitan un tratamiento de emergencia importante. Con frecuencia, la provisión de primeros auxilios inmediatos en el lugar del accidente brinda la oportunidad de intervenciones quirúrgicas mayores posteriores. Tal capacidad es aún más importante en las empresas no urbanas, donde el tratamiento médico puede demorarse unas horas.

Los primeros auxilios también pueden facilitar la eficiente volver al trabajo de un trabajador involucrado en una lesión menor. Se ha demostrado que dicha intervención interna reduce la necesidad de visitas médicas prolongadas fuera de la empresa y, por lo tanto, previene la pérdida de productividad. Quizás aún más significativa es la menor posibilidad de medicalización de la lesión, que se considera un problema emergente en varios países.

Planificación de catástrofes

Rutinariamente, al menos una vez al año, un programa de seguridad debe identificar las causas potenciales de una catástrofe. En algunas circunstancias, por ejemplo, con el almacenamiento de grandes cantidades de materiales inflamables o peligrosos, el foco de atención no es demasiado difícil. En otras circunstancias, puede ser necesario un gran ingenio para hacer sugerencias significativas para planificar tales catástrofes. Por definición, las catástrofes son raras y es poco probable que una empresa en particular hubiera sufrido una catástrofe similar antes. La definición de la gestión médica, los flujos de comunicación y el control de gestión de la situación de catástrofe deben formar parte del programa de seguridad. Está claro que en muchas empresas tales planes anuales serían más bien mínimos, pero el ejercicio mismo de desarrollarlos puede ser valioso para aumentar la conciencia de la gerencia sobre algunos de los riesgos que asume el negocio.

Conclusión

El programa de seguridad exitoso no es un libro o una carpeta de notas, sino un plan conceptual para reducir los riesgos de lesiones medidos en base a los incidentes y la gravedad. Como todos los demás procesos en una empresa, el proceso de seguridad es responsabilidad de la gerencia y no de un ingeniero de seguridad o un trabajador individual. La gerencia es responsable de establecer las metas, proporcionar recursos, establecer medios para medir el progreso hacia esas metas y tomar medidas correctivas cuando este progreso no sea satisfactorio. Para ello, la información es el requisito clave, seguida en importancia por la comunicación de los objetivos a todos los niveles de la empresa. En cada nivel, desde el ejecutivo pasando por el supervisor de la gerencia hasta el trabajador individual, se pueden hacer contribuciones a las condiciones de trabajo seguras. Pero al mismo tiempo, lamentablemente, las insuficiencias organizativas, de procedimiento y de comportamiento pueden impedir que se produzcan dichas contribuciones. El programa de seguridad exitoso es aquel que reconoce y utiliza tales factores en el desarrollo de un enfoque integrado para reducir el dolor y el sufrimiento en el lugar de trabajo que surge de lesiones y enfermedades.

 

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Leer 8902 veces Ultima modificacion el Martes, agosto 23 2011 23: 15

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Contenido

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