Lunes, marzo de 21 2011 14: 50

Perfil general

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Adaptado de la 3ra edición, “Enciclopedia de Salud y Seguridad Ocupacional”.

El ámbito de la profesión docente se extiende desde el jardín de infancia hasta la institución de posgrado. La docencia implica no sólo la instrucción académica, sino también la formación científica, artística y técnica, en laboratorios, estudios y talleres de arte, y la preparación física en campos deportivos y en gimnasios y piscinas. En la mayoría de los países casi todo el mundo llega en algún momento bajo la influencia de la profesión, y los propios profesores tienen antecedentes tan diversos como las materias que imparten. Muchos miembros senior de la profesión también tienen funciones administrativas y de gestión.

Además, el desarrollo de políticas y actividades para promover la educación permanente requiere una reevaluación del concepto convencional de docente dentro de los establecimientos tradicionales (escuelas, universidades). Los miembros de la profesión docente desarrollan sus tareas utilizando métodos educativos formales e informales, en la formación básica y continua, en los establecimientos e instituciones educativas, así como fuera de ellas.

Además de los alumnos en edad escolar y los estudiantes universitarios, nuevos tipos de estudiantes y aprendices están surgiendo en número cada vez mayor en muchos países: jóvenes que buscan trabajo, mujeres que desean volver al mercado laboral, jubilados, trabajadores inmigrantes, discapacitados , grupos comunitarios, etc. En particular, encontramos categorías de personas que antes estaban excluidas de los establecimientos educativos normales: analfabetos y discapacitados.

No hay nada nuevo en la variedad de instalaciones de aprendizaje disponibles, y la autoeducación privada siempre ha existido; La educación a lo largo de toda la vida siempre ha existido de una forma u otra. Sin embargo, hay un factor nuevo: el creciente desarrollo de instalaciones educativas formales permanentes en lugares que originalmente no estaban destinados a la educación y a través de nuevos medios, por ejemplo, en fábricas, oficinas e instalaciones de ocio y a través de asociaciones, medios de comunicación de masas. y autoeducación asistida. Este crecimiento y difusión de las actividades educativas se ha traducido en un número cada vez mayor de personas que se dedican a la enseñanza de forma profesional o voluntaria.

Muchos tipos de actividad que caen dentro del campo de la educación pueden superponerse: maestros, instructores, conferencistas, promotores y organizadores de proyectos educativos, trabajadores de orientación educativa y vocacional, asesores de carrera, especialistas en educación de adultos y administradores.

En cuanto a la membresía de la profesión docente tal como está representada en los mercados de trabajo, se encuentra que en la mayoría de los países constituyen una de las categorías más significativas de la fuerza laboral asalariada.

Recientemente, la importancia de los sindicatos de docentes ha aumentado continuamente, manteniendo el ritmo del número cada vez mayor de docentes. La flexibilidad de sus horarios de trabajo ha permitido que los docentes desempeñen un papel importante en la vida política de muchos países.

Un nuevo tipo de educador -aquellos que no son exactamente maestros en la concepción anterior del término- se puede encontrar ahora en muchos sistemas, donde la escuela se ha convertido en un centro de instalaciones educativas permanentes o de por vida. Se trata de profesionales de diversos sectores, incluidos artesanos, artistas, etc., que contribuyen de forma permanente u ocasional a estas actividades educativas.

Los establecimientos educativos están abriendo sus puertas a diversos grupos y categorías, orientándose cada vez más hacia actividades externas y extramuros. En este sentido se observan dos grandes tendencias: por un lado, se han establecido relaciones con la mano de obra industrial, con plantas y procesos industriales; y por otro, se ha establecido una relación creciente con el desarrollo comunitario, y cada vez es mayor la interacción entre la educación institucional y los proyectos de educación comunitaria.

Las universidades y colegios se esfuerzan por renovar la formación inicial de los docentes a través de cursos de actualización. Aparte de los aspectos y disciplinas específicamente pedagógicos, contemplan la sociología, la economía y la antropología de la educación. Una tendencia que aún enfrenta muchos obstáculos es que los futuros docentes adquieran experiencia realizando períodos de formación en entornos comunitarios, en lugares de trabajo o en diversos establecimientos educativos y culturales. El servicio nacional, que se ha generalizado en ciertos países, es una experiencia útil en el campo para los futuros docentes.

Las inmensas inversiones en comunicación e información son propicias para diferentes tipos de autoaprendizaje individual o colectivo. La relación entre autoaprendizaje y enseñanza es un problema emergente. El paso de la formación autodidacta de quienes no habían asistido a la escuela al autoaprendizaje permanente de jóvenes y adultos no siempre ha sido correctamente valorado por las instituciones educativas.

Estas nuevas políticas y actividades educativas dan lugar a diversos problemas como los peligros y su prevención. La educación permanente, que no se limita a la experiencia escolar, convierte diversos lugares, como la comunidad, el lugar de trabajo, el laboratorio y el entorno, en espacios de formación. Se debe ayudar a los maestros en estas actividades y se debe proporcionar cobertura de seguro. Con el fin de prevenir riesgos, se deben hacer esfuerzos para adaptar los distintos locales para actividades educativas. Son varios los casos en que las escuelas han sido adaptadas para convertirse en centros abiertos a toda la población y han sido habilitadas para ser no sólo instituciones educativas sino también lugares de actividades creativas, productivas y de encuentro.

La relación de los profesores e instructores con estos diversos períodos de la vida de los aprendices y estudiantes, como el tiempo de ocio, el tiempo de trabajo, la vida familiar y la duración de los aprendizajes, también requiere un esfuerzo considerable en materia de información, investigación y adaptación.

Las relaciones entre los profesores y las familias de los alumnos también están en aumento; a veces, los miembros de las familias asisten ocasionalmente a conferencias o clases en la escuela. Las disimilitudes entre los modelos familiares y los modelos educativos exigen un gran esfuerzo por parte de los docentes para llegar a un entendimiento mutuo desde el punto de vista psicológico, sociológico y antropológico. Los modelos familiares influyen en el patrón de comportamiento de algunos alumnos, que pueden experimentar fuertes contradicciones entre la formación familiar y los modelos y normas de comportamiento imperantes en la escuela.

Por grande que sea la variedad, toda enseñanza tiene ciertas características comunes: el maestro no sólo instruye en conocimientos o habilidades específicas sino que también busca transmitir una forma de pensamiento; él o ella tiene que preparar al alumno para la siguiente etapa de desarrollo y estimular el interés y la participación del alumno en el proceso de aprendizaje.

 

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